sábado, 24 de enero de 2009

Amedeo Clemente Modigliani (Livorno; 12 de julio de 1884 - París; 24 de enero de 1920)

Nunca tuvo un techo estable. Vivió eternas noches de desenfreno etílico. Pero fue, según Picasso, “el único en París que sabía vestir.

Orgulloso, irritable, más fiel en la amistad que en el amor, Modi como lo llamaban sus amigos es el arquetipo del artista bohemio: una vida marcada por una mezcla de drogas, alcohol, mujeres, pobreza y enfermedad. Sólo alcanzó la fama después de muerto, pero mereció la pena lo que su extraordinario talento ha legado a la posteridad. Artísticamente, es uno de los más grandes de todos los pintores europeos de todos los tiempos y, sin duda, auténtico exponente de la verdadera inspiración como fuente creativa. Murió de tuberculosis muy joven y su mujer embarazada por segunda vez, se suicidaba al otro día de su muerte. Las pinturas de Modigliani, suaves y delicadas, se caracterizan por su simplificación, sus líneas sinuosas, las formas planas y las proporciones alargadas. La mayor parte de su obra la integran retratos y estudios de la figura humana, caracterizados por los rostros ovalados que tan popular le hicieron.

1 comentario:

Kuny dijo...

Holaaaa!!!
Me gusta tu blog por todo lo que se puede aprender en él! es muy didáctico, :-) y como el saber no okupa lugar, pues aquí que me planto!!

Muchos besitos guapetón!