de todas las dulzuras

Remedios caseros para el dolor de anginas y garganta

por el mismísimo doctor SS

Esta mañana, el mismísimo doctor SS, despertó con un terrible dolor de anginas y a su vez con un no menos terrible dolor de garganta, que ya era suficiente con las anginas que son demasiado molestas, no dejan a uno tragar en paz, todo duele y la irritación de la garganta termina haciéndose insoportable – castigo divino - la verdad es que se excedió con las dosis de hielos que aplicaba a sus piña coladas y esas penúltimas cervezas (nunca hay que decir última, no se vale tentar a esa suerte) fueron el tiro de gracia para su delicada y fina garganta, así que se dio a la tarea de desempolvar el maletín con su libreta de remedios ultra caseros… Bueno, entonces nada mejor que recurrir a alguno de estos remedios ultra efectivos para las anginas y garganta. Que no cuestan nada y claro, ayudando como medida anticrisis.

La infusión de menta y anís estrellado puede resultar genial para las anginas. Pon en un litro de agua unas cuantas hojas de menta y unas 4 o 5 estrellas de anís. Deja hervir por 15 minutos, deja reposar otros 5 y luego cuela y consume tres veces diarias. Si te apetece, puedes endulzar con un poco de miel. Le hará muy bien a tu triste garganta dolorida.

Otro de los remedios caseros contra las anginas es el limón. Por sus propiedades antisépticas, este fruto es ideal para luchar contra las placas de pus que se forman en tu garganta, lo que por este lado del charco conocemos como gallo = gargajo = escupitajo = flema. Puedes hacer gárgaras con él (agregando un poco de agua y bicarbonato de sodio), incorporarlo en tisanas o directamente bebiendo su jugo a diario.
Manzanilla, limón y miel pueden generar una excelente mezcla para ese dolor de garganta. Pon a hervir en una cacerola con un litro de agua un buen puñado de flores de manzanilla por 15 minutos. Cuela la preparación y, aun caliente, endulza con miel a tu gusto y agrega el zumo de un limón. Calienta esta infusión cada vez que vas a beberla.

Y un remedio muy extremista es buen trago whisky en el vaso más grande, hacer gárgaras con él según se necesite y escupirlo sobre una antorcha muy al estilo tragafuegos y el resto disfrutarlo como dios manda, pero recuerden solo es un remedio para valientes.